Pasta de dientes

INGREDIENTES:

• Arcilla blanca, una cucharadita.
  
• Tres o cuatro hojas de salvia fresca

En un mortero se machacan las hojas de salvia lavadas, hasta que se agan una masa. Seañade la arcilla y un poquito de agua. Tiene que tener una consistencia cremosa casi como la pasta de dientes convencional. Esto se deposita en un tarrito y ya está lista para utilizarse. Se unta un poco el cepillo y ya está.
La sensación es diferente, pero agradable.

BENFICIOS:
Fortalece las encias debiles y sangrantes. Los dientes poco a poco se van blanqueando ya que la arcilla pule el esmalte.