El tiempo es demasiado lento para aquellos que esperan,
demasiado rápido para aquellos que temen,
demasiado largo para aquellos que sufren
y demasiado corto para aquellos que se regocijan.
Pero, para aquellos que aman, el tiempo
es la eternidad...
Anónimo ingles
Hace unos días lo leí en el libro de Jaume Sanllorente, SONRRISAS DE BOMBAY
jueves, 10 de septiembre de 2009
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Poco duró la permacultura en el jardín
Tan solo hace unos meses que decidimos levantar el hormigón del jardín y darle un respiro a la tierra. Está fué una de las primeras entradas de este blog.
Está ilusión duró poco. La semana pasada el ayuntamiento de está localidad decidió sin previo aviso pasar una rampa por el jardín llevándose por delante nuestro lilar y algunas plantas más. Ademas de cortar el albaricoquero que según ellos molestaba... y las hojas que ya habían empezado a caerse ensuciaban la acera del vecino.
Está maniobra cargada de prepotencia y revancha por la nueva corporación me lo ha hecho pasar duro ya que no podía hacer nada. Una tristeza inmensa se apoderó de mi durante estos días mientras oía la maquina picar, arrancar, remover y asfaltar.
Deseaba que esto terminara pronto para poder empezar a cuidar lo que había quedado. Recogí unos brotes de lilar y los planté enseguida en macetas, saque justo unos días antes los bulbos de jacintos, azucenas y tulipanes. También recogí algo de tierra de una de las jardineras que habíamos rociado con espora de setas para este invierno... estos actos me dieron aliento para aguantar este trago.
El otro día alguien me dijo un dicho sobre los pueblos que desconocía y que me ha venido al pelo, dice así: Pueblo pequeño, infierno grande...
Y es que amigos los pueblos tienen cosas preciosas que te hacen sentirte agradecida de haber vuelto a vivir en ellos, pero también hay cosas que ahogan y tengas la necesidad de salir corriendo y tomar oxigeno para volver a la normalidad.
Gracias a los que esté verano me habéis acogido y oxigenado.
En verdad os digo que no es fácil ser los RAROS del pueblo aunque en otros contexto nos sintamos de lo más normalitos.
En la foto de aquí abajo más o menos se ve como ha quedado el jardín.
Está ilusión duró poco. La semana pasada el ayuntamiento de está localidad decidió sin previo aviso pasar una rampa por el jardín llevándose por delante nuestro lilar y algunas plantas más. Ademas de cortar el albaricoquero que según ellos molestaba... y las hojas que ya habían empezado a caerse ensuciaban la acera del vecino.
Está maniobra cargada de prepotencia y revancha por la nueva corporación me lo ha hecho pasar duro ya que no podía hacer nada. Una tristeza inmensa se apoderó de mi durante estos días mientras oía la maquina picar, arrancar, remover y asfaltar.
Deseaba que esto terminara pronto para poder empezar a cuidar lo que había quedado. Recogí unos brotes de lilar y los planté enseguida en macetas, saque justo unos días antes los bulbos de jacintos, azucenas y tulipanes. También recogí algo de tierra de una de las jardineras que habíamos rociado con espora de setas para este invierno... estos actos me dieron aliento para aguantar este trago.
El otro día alguien me dijo un dicho sobre los pueblos que desconocía y que me ha venido al pelo, dice así: Pueblo pequeño, infierno grande...
Y es que amigos los pueblos tienen cosas preciosas que te hacen sentirte agradecida de haber vuelto a vivir en ellos, pero también hay cosas que ahogan y tengas la necesidad de salir corriendo y tomar oxigeno para volver a la normalidad.
Gracias a los que esté verano me habéis acogido y oxigenado.
En verdad os digo que no es fácil ser los RAROS del pueblo aunque en otros contexto nos sintamos de lo más normalitos.
En la foto de aquí abajo más o menos se ve como ha quedado el jardín.
lunes, 7 de septiembre de 2009
domingo, 6 de septiembre de 2009
Tatuajes de henna
Este verano junto con unas amigas de Alarcón nos hicimos tatuajes de henna y este es el resultado de los que me hice en los pies.
Aquí está la receta de como se preparan.
Comenzamos comprando polvo de Henna en una herborestería (en donde venden hierbas y hojas de plantas para infusiones naturales). Seguimos con un recipiente en donde poder mezclar, un bol chico ó una compotera mediana estará bien.
* Pasamos el polvo de Henna por un colador
*Colocamos unas cucharadas del polvo de Henna en el bol (asegúrate de que las proporciones sean las necesarias para lo que pueda llevarte el diseño)
* Agregamos un poco de azúcar
*Jugo de limón ó lima
*Café o té común bien fuerte y bien caliente.
Y por último aceite de Eucalipto ( si conseguís)
Mezclamos todo muy bien, tapamos el bol ó lo cubrimos con un papel film y dejamos descansar la preparación durante 24 ó 48 hs.
Aquí está la receta de como se preparan.
Comenzamos comprando polvo de Henna en una herborestería (en donde venden hierbas y hojas de plantas para infusiones naturales). Seguimos con un recipiente en donde poder mezclar, un bol chico ó una compotera mediana estará bien.
* Pasamos el polvo de Henna por un colador
*Colocamos unas cucharadas del polvo de Henna en el bol (asegúrate de que las proporciones sean las necesarias para lo que pueda llevarte el diseño)
* Agregamos un poco de azúcar
*Jugo de limón ó lima
*Café o té común bien fuerte y bien caliente.
Y por último aceite de Eucalipto ( si conseguís)
Mezclamos todo muy bien, tapamos el bol ó lo cubrimos con un papel film y dejamos descansar la preparación durante 24 ó 48 hs.
Bueno ya Mariana me desveló quien fue el personaje que escribió el poema de la entrada anterior. Es Oliverio Girondo nació el 17 de agosto de 1891 en Buenos Aires en el seno de una familia adinerada, lo que le permitió desde niño viajar a Europa. Gracias a esto estudió en París y en Inglaterra. Escribió y publicó desde muy joven.
Desde 1934 mantuvo una importante amistad con Pablo Neruda y Federico García Lorca, quienes por esa época se hallaban en Buenos Aires.
Desde 1934 mantuvo una importante amistad con Pablo Neruda y Federico García Lorca, quienes por esa época se hallaban en Buenos Aires.
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